“Algunos autores expresan que los grandes paradigmas científicos se han proyectado en el conocimiento pedagógico dualmente, o sea, isomórfica y unívocamente”.
“Algunas personas creen que los grandes modelos científicos del ámbito de la pedagogía, se han planteado desde dos puntos de vista íntimamente relacionados: los que comparten la misma estructura y los que comparten el mismo significado”.
Ambas dos dicen EXÁCTAMENTE lo mismo, solo que con palabras diferentes, y tan diferentes, porque si leo la primera puedo captar el sentido del mensaje levemente a través de la palabra “dualmente” ya que si fuera por las otras dos no entendería nada, pero si leo la segunda puedo comprenderla en su totalidad.
Las palabras nuevas causan miedo, miedo que nos impide seguir comprendiendo y prestando atención al resto de la lectura que vayamos leyendo, por lo que debemos ir adaptándonos a ellas poco a poco e ir sacándoles el significado por su contexto.
Sí, pura teoría, puesto que en la realidad no es así ya que casi siempre por no decir siempre cuando nos encontramos con una palabra de un texto que no sabemos nos atascamos, nos agobiamos y se nos quitan completamente las ganas de seguir leyendo. Pero yo me planteo lo siguiente...¿Siempre va a tener que ser así? Pues no.
Creo que ya va siendo hora de enfrentarme a esa multitud de palabras incomprensibles y aunque me equivoque, sacarles un sentido.
A cerca de la lectura de los paradigmas, el que voy a explicar o por lo menos intentarlo, y exponer mi opinión es el modelo positivista.
“Técnico, tecnológico, tradicional, dogmático, positivista, cuantitativo, empírico-analítico, científico-técnico...” Todas estas formas hay de llamar a este modelo y, la verdad, tan solo con esto puedo hacerme una idea de como es . Al leer estas palabras la primera vez, la primera idea que se me vino a la cabeza es el modelo de enseñanza de los años 60-70 dónde los docentes eran muy estrictos, lo que ellos decían “iba a misa”, es decir, era información cierta e irrevocable, y dónde los alumnos tenían que acatar todo lo que les enseñaba sin cuestionarlo ni dar su opinión (ser críticos). Un modelo muy tradicional y porqué no decirlo, anticuado para nuestros tiempos. Fue divertido porque tal y como fui leyendo se me iba viniendo más a la cabeza ese programa de televisión de Antena 3..”EL CURSO DEL 63”. Sé que en muy poco se podrán identificar pero a mí se me parecieron. Además, este modelo se basa mucho en la objetividad y en el estudio empírico. En este estudio entra además la generalización de datos para poder hacer estadísticas y establecer probabilidades. Esto tiene su lado bueno y su lado malo. El bueno sería que a través de esto podemos hacer estudios e intentar determinar soluciones para determinados problemas, mientras que el lado malo sería que al generalizar se nos escapan muchos casos independientes que no cuadran en ninguna casilla específica y por lo tanto, no se establecen soluciones válidas para ellos. Como bien sabemos todos, las generalizaciones no suelen ser buenas.
En este modelo uno de los objetivos más claros es que pretende conseguir los máximos beneficios para la sociedad al igual que el resto de las ciencias y por ello pone su máximo empeño en conseguirlo.
Todo esto viene también planteado por lo siguiente: Cada vez más y con más intensidad los mercados capitalistas están invirtiendo dinero en educación como respuesta a las demandas sociales y con el objetivo de promover el Estado y como es obvio, para tener beneficios socioeconómicos. También es cierto que para este modelo, el interés en la educación y el aprendizaje no es por la necesidad de adquirir conocimientos como compromiso personal, si no para adquirir mayores competencias socioeconómicas, sociopolíticas y socioculturales. Habla además de que la didáctica es una ciencia la cual únicamente se da en las aulas. Esto a mi parecer no es totalmente cierto puesto que podemos aprender en cualquier lugar y en cualquier momento de nuestra vida (educación formal, no formal e informal). Otro rasgo muy característico del modelo positivista es que tiene una metodología muy cerrada y concreta dirigida a grupos cerrados y homogéneos y a cumplir los objetivos tal y como son y dónde no hay lugar para los cambios de última hora. Mi opinión respecto a esto es que no es práctico del todo ya que no siempre podemos ser tan estrictos y muchas veces es conveniente hacer cambios y adaptarnos a las circunstancia, es decir, tenemos que se más flexibles.
Además, este modelo presenta un elevado grado de orden, lo que da lugar a la disciplina, la jerarquía, etc, que lleva a tener una organización curricular muy precisa.
Este orden implica que los contenidos estén muy bien organizados y ubicados en cada compartimento. También, recurre mucho a las simplificaciones típicas (de los general a lo particular) para intentar organizarse.
Por otra parte, el positivismo concibe como un elemento importante al equilibrio, que implica una negación del conflicto, es decir, que tiene en cuenta las ideas y los conocimientos correctos, pero no se para a analizar más detalladamente sus contradicciones, si no que las niegan para no discutirlas y hacer como que no existen, provocando así una homogeneización. Yo personalmente no estoy de acuerdo con esta medida ya que a mi parecer cualquier información para que sea aprobada y aceptada debe ser anteriormente contrastada con sus contradicciones, ya que para mí no es válido aquello que es impuesto porque sí, si no que es mucho más válido lo que se explica que es verdad utilizando sus contradicciones para demostrarlo. Por otra parte, es un modelo que invita a la investigación científica de la realidad a través de test, entrevistas, cuestionarios, etc. Son instrumentos muy frecuentes en el modelo positivista .
Para sintetizar, puedo decir que los principales rasgos de este modelo son que tiene un origen empírico, es muy preciso, es objetivo, es replicable, sistemático, explica (utiliza la lógica), predice (descarta el azar), controla (cambio de variables) y mejora.
Es posible concluir en esta exposición de este modelo que la didáctica, como ciencia que es, es válida por su neutralidad y objetividad en el estudio de conocimientos.
Lógicamente, este modelo a sido criticado y cuestionado. Algunas de estas críticas son que la ciencia no es neutral, si no que también implica ciertos valores y conocimientos culturales y sociales, los cuales hay que tener en cuenta también. Además, se expone que no todas las investigaciones experimentales sirven para todos los sistemas educativos, lo que implica que las generalizaciones no siempre son buenas, como bien he dicho antes.
Una crítica muy válida desde mi punto de vista es que la objetividad no existe, es decir, que aunque nos empeñemos en ser los más objetivos a la hora de hacer una investigación o cualquier actividad siempre llevará un toque de subjetividad, de nuestro punto de vista, de nuestras creencias, de nuestra cultura.
También, hay que decir que no siempre se puede establecer procesos de control en el conocimiento pedagógico debido a que cambia, evoluciona, etc lo que lleva a muchos a concluir que no resulta posible el conocimiento científico en Educación.
Una frase que me a parecido muy interesante nombrar es la de “maestro y alumno se aguijonean juntos, fertilizan mutuamente su conocimiento”. Esto en mi opinión es cierto ya que no sólo el profesor puede enseñarle conocimientos al alumno, si no que este también tiene cosas que enseñarle al docente, lo que hace que los dos juntos aprendan más.
En cuanto a la valoración que se puede hacer sobre este modelo es que el positivismo no es totalmente válido para la educación; que las generalizaciones de las que he hablado antes no es que no sirvan para nada, si no que pueden servir como guías; y que por lo general, el modelo positivista no es malo e inválido, pero si es mucho más práctico cuándo se combina con otros modelos.
Muy bien Cristina, eso es lo que necesito.
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